Estas son las imágenes de un viaje relámpago al norte de España, donde la magia convierte racimos de uva en vino. Y donde la arquitectura colabora y se materializa en poesía.
Hoy quiero mostraros una zona muy poco conocida de España, y más concretamente, de Cáceres. Todo el mundo conoce el Valle del Jerte, Las Hurdes,... pero casi nadie se para a visitar los hermosos pueblos de la Sierra de Gata.
Fronteriza con Portugal y con Salamanca, es una zona con un gran encanto y con un carácter propio muy marcado. La 'hermana menor' de la sierra cacereña se caracteriza por su gastronomía, sus pueblos y su cultura.
Bien conocida es la miel y el aguardiente de la zona, al igual que el famoso y apreciado vino de pitarra [del que hacen referencia personajes tan dispares como Miguel de Cervantes o Francisco Pizarro]. En sus pueblos la piedra se torna en material de construcción fundamental [en Robledillo, Descargamaría,... la pizarra y en Hoyos, Acebo, Gata, Trevejo,... el granito] constituyéndose así una arquitectura tradicional muy característica.
Os recomiendo que visitéis la zona. Descubriréis muy gratas sorpresas...
Estas fotos corresponden a un viaje que hice con mi familia por Portugal. Las fotos son de tres ciudades diferentes: la primera es Peniche, ciudad costera al oeste de la Península Ibérica; las cuatro siguientes son de Óbidos, ciudad interior amurallada [que recomiendo encarecidamente] y las tres últimas pertenecen al monasterio cisterciense de Alcobaça [uno de los mejor conservados de Europa].
Por cierto, ¿veis cruces en las fotos o son imaginaciones mías?
Anoche, por culpa [gracias a] del calor que hace en Cáceres por estas fechas no podía dormir. Cámara y trípode en mano, y a buscar instantáneas. Este es el resultado.